Trabajar con la motivación de que todo lo que hacemos, es por ellos.»
Los voluntarios de Pelusas son parte fundamental de esta protectora, ya que sin ellos, no sería posible lo que hemos conseguido.
Ellos hacen que todo sea mucho más fácil, más llevadero, más ameno y más divertido.
Nuestros voluntarios son parte de la familia Pelusa, no son gente que viene, hace lo que tiene que hacer y se va sin más, son humanos, con principios y valores que compartimos, son personas que han dejado que la filosofía pelusa entrara en sus vidas aplicándola en todo momento.
Van más allá de ser unos simples voluntarios de una protectora de un pueblo.
Son personas que pueden convertirse en «terapeutas» en mitad de un paseo por el monte, en guías de la estepa, en camareros un sábado por la noche, en el alma de la fiesta cuando el día parece que se tuerce, en salvadores in extremis de un paseo sin hacer, en consejeros emocionales, en taxistas, en mecánicos y un larguísimo etcétera.
Ser voluntario de Pelusas es encontrar una excusa para pasar un buen rato, para tomarte una cerveza porque si, es tener una buena conversación en cualquier momento, en aprender comunicación canina y, de paso, humana.
Ser Voluntario Pelusa es tener 200 mensajes de whatssap cuando te despistas un momento, es desear que llegue la hora del paseo para quedar, es encontrar gente que vive por y para los Pelusos.
¡Gracias por ser cómo sois!
Si quieres hacerte Voluntario Pelusa, contacta con nosotros dejándonos tu teléfono para llamarte y las horas que le puedes dedicar a la semana.
Para ello debes ser realista y pensar en las horas que puedes aportar a la semana ya que el voluntariado implica unos compromisos con uno mismo y con los pelusos que no se pueden romper a la ligera. Cada uno puede aportar más tiempo o menos, un paseo a los pelusos cada dos semanas por ejemplo nos aporta un turno cubierto.